Principales conclusiones del II Taller Laboratorio de Ideas TT@OTYM

Conclusiones del Segundo Taller Laboratorio de Ideas TT@OTYM

Principales conclusiones del II Taller Laboratorio de Ideas TT@OTYM.

  1. El Reglamento de Ecodiseño va a tener un impacto relevante en el sector textil. Se trata de una norma transversal que afecta a muchos productos, pero la regulación del ecodiseño textil es prioritaria para la UE. El Acto Delegado para prendas textiles que desarrollará el Reglamento contendrá las claves para conocer las exigencias que afectarán directamente a este sector. Por lo que éste debe participar activamente y ser consultado por las diferentes administraciones públicas en el proceso de elaboración por la Comisión Europea del acto delegado.
  2. Hay aspectos del Reglamento que ya se han identificado como clave para el sector:
    • Prohibición de destrucción de productos no vendidos. Un anexo del Reglamento recoge específicamente la prohibición directa de destrucción de prendas de vestir y accesorios y el calzado. No obstante, existirán exenciones, que deberán ser desarrolladas por la Comisión, mediante actos delegados. Un diseño adecuado de las exenciones será fundamental para el sector de la moda y de sus industrias asociadas.
    • Pasaporte digital del producto, que persigue mejorar la trazabilidad en la cadena de valor, ayudar a los clientes a tomar decisiones de compra informadas y permitir a las autoridades nacionales competentes cumplir mucho más eficazmente sus obligaciones, incluyendo las de vigilancia del cumplimiento de la normativa en frontera y puntos de venta.
    • Los periodos de transición para que los productores y las autoridades nacionales puedan adaptarse a la normativa (en principio, los 18 meses que se plantean actualmente parecen escasos en un sector de moda que adelanta sus colecciones).
  3. Es básico que la implementación del Reglamento a través de sus Actos Delegados sea progresiva y equilibrada. Ha de lograrse un balance entre sus objetivos ambientales y la competitividad del sector. Parece razonable, además, que se centre en indicadores como la durabilidad, la reusabilidad y el contenido de reciclado en las prendas, pues son los que pueden garantizar, en principio, una mayor eficacia, aplicabilidad y consecución de los objetivos perseguidos. Pero se debe prestar un acompañamiento adecuado a las PYMES y asegurar, al mismo tiempo, la vigilancia de la aplicación de la normativa en el mercado, incluido aduanas y puntos de venta. Para acompañar al sector español en este proceso convendría impulsar un programa nacional de ecodiseño centrado en sus tres pilares básicos de investigación y desarrollo tecnológico, de formación académica y profesional y de innovación empresarial.
  4. Impacto económico. Es difícil, hoy por hoy, medir adecuadamente el impacto del nuevo Reglamento europeo de Ecodiseño; habrá que esperar a cada Acto Delegado específico. No obstante, es evidente que en el corto / medio plazo se va a obligar a las empresas a invertir en capital, capacitación y cadenas de suministro, así como a absorber costes operativos -tanto directos como indirectos- sobre los productos, con impacto potencial sobre márgenes, rentabilidades y necesidades financieras. Habrá que ver si estas políticas acaban teniendo un impacto positivo a medio/largo plazo en forma de reposicionamiento de productos, acuerdos colaborativos y tamaño empresarial (productividad) que compense, e incluso mejore, los impactos previstos.
  5. Una parte de las empresas del sector viene apostando por el ecodiseño. Coinciden en abogar por una mayor durabilidad de los productos, incorporar en las prendas materias primas recicladas o de menos impacto ambiental, diseñar con enfoque en la reciclabilidad y/o para reducir los impactos derivados del uso del producto (en necesidad de lavados o similares). No obstante, encuentran dificultades en la ausencia de estándares precisos, de una ecomodulación armonizada en el mercado interior europeo asociada a la responsabilidad ampliada del productor y de las carencias actuales en la vigilancia de las importaciones en frontera y puntos de venta.
  6. El estado de arte y la evolución prevista de las tecnologías de reciclaje permite ser optimistas en cuanto a la reciclabilidad. Además del reciclaje mecánico contamos también con tecnologías químicas y termoquímicas en distinta fase de desarrollo. Para generar un mayor volumen de reciclado fibra a fibra será necesario, sin embargo, no sólo mayores inversiones en estas tecnologías de reciclado, sino también en plantas de clasificación y tratamiento que faciliten un material secundario óptimo para este reciclado en los volúmenes apropiados (escalado).  
  7. Otro de los grandes retos que preocupa al sector va a ser el asociado a la trazabilidad y la implantación del pasaporte digital, por cuanto va a requerir de fuertes inversiones en tecnologías de la información (sensorización, almacenamiento, tratamiento y/o compartición de datos), servicios profesionales externos y capacitación interna. Se identifica, además, un gran desafío en el acceso y gestión de información sobre la cadena de suministro.
  8. Algunas de las mayores preocupaciones de las empresas están asociadas a aspectos tales como:
    • Imposibilidad de solucionar muchos problemas con una única solución: la transformación de un modelo lineal en uno circular requiere abordar todas las fases del círculo.
    • Retos para ofrecer soluciones de recompra, segunda mano… así como para abordar el sobreconsumo (avanzar en el diálogo, formación y concienciación del consumidor sobre consumo responsable “dignificando” las prendas).
    • Falta de claridad del marco regulatorio para saber dónde poner el foco de la estrategia por riesgos de mercado, escasez de recursos y acceso a capitales.
    • Plazos. Aunque el Acto Delegado dé 18 meses, puede no ser suficiente en un sector de moda que avanza enormemente sus colecciones.
  9. También se identifican oportunidades: reducir el consumo de recursos vírgenes, cadenas de suministro más resilientes, minimizar residuos valorizando los subproductos, mejorar la imagen de marca, etc.
  10. La colaboración público-privada es básica, tanto en la definición de un marco regulatorio claro, como por lo que se refiere al apoyo institucional, tecnológico y financiero, que permitan introducir medidas innovadoras en el diseño, marketing y procesos operativos textiles. Esta colaboración, para ser exitosa, debe definirse teniendo presentes los retos, barreras  y capacidades del sector además de, en su caso, las circunstancias económicas de cada momento. Será fundamental también que las administraciones refuercen la vigilancia de mercado en frontera y puntos de venta para garantizar unas condiciones de competencia equitativas.