Por petición de ambas organizaciones difundimos el reciente escrito dirigido al Ministerio de Transición Ecológica solicitando un Plan de Acción de Emergencia Textil que dote de financiación transitoria de emergencia para garantizar la supervivencia del sector del residuo textil.
«A LA ATENCIÓN del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto
Demográfico, y Consejerías autonómicas de Medio Ambiente:
Muy señora mía:
El motivo de la presente comunicación es trasladar la grave emergencia que
está atravesando el sector del textil usado en la actualidad.
El colapso actual se enmarca en un contexto muy preocupante: por un lado,
el aumento de producción de textil de mala calidad proveniente de la moda
rápida y ultra rápida y, por otro, la saturación del mercado transfronterizo.
En menos de un mes, entrará en vigor la recogida selectiva de textil, que
prevé un aumento considerable de los volúmenes de recogida. Y, sin
embargo, aún no está definido el sistema de responsabilidad ampliada del
productor, las tasas y la financiación de los costes de recogida, transporte
y clasificación de este residuo.
Por tanto, urge el apoyo financiero al sector para que no se dé lugar a
quiebras y cierres de empresas como está ocurriendo en Europa: perdiendo
infraestructuras, recursos y puestos de trabajo. Se trata de salvar a un
sector clave para la transición hacia una economía circular.
A mayor abundamiento, en España el sector está protagonizado
mayoritariamente (en un 64%) por entidades sin ánimo de lucro,
pertenecientes a la Economía social y solidaria, y comprometidas con el
medio ambiente y las personas. Así, en su mayoría son empresas de
inserción, que tienen el propósito de generar trabajo digno y de calidad
para personas vulnerables. El colapso descrito produciría la destrucción de
este tejido empresarial social y, de acuerdo con datos de RREUSE, una sola
empresa social crea entre 20 y 35 puestos de trabajo para personas en
riesgo de exclusión social por cada 1.000 toneladas de residuos textiles
recogidos.
El apoyo financiero debe garantizar la supervivencia del sector durante el
periodo entre el inicio de la recogida selectiva y la implantación de la RAP.
Además, en consonancia con la jerarquía de residuos, esta financiación de
emergencia debería dar prioridad a la preparación para la reutilización
local. Extremos que realizan las entidades asociadas a las redes firmantes,
que priorizan la reutilización, la venta y entrega social en sus tiendas de
segunda mano.
Otras medidas a medio plazo deberán incluir esfuerzos por el correcto
desarrollo de la RAP, obligaciones para productores en eco-diseño, control
al exceso de producción, desarrollo de opciones de reciclaje, así como eco –
modulación por parte de la legislación europea y nacional. Pero nada de
esto podrá definirse si por el camino el sector colapsa y desaparece.
Por lo que, las entidades firmantes, reclaman urgentemente un plan de
choque para apoyar al sector de la gestión del residuo textil y asegurar que
tiene los medios, las infraestructuras y los recursos para poder continuar
sus labores y su apuesta por la economía circular y social.
Estamos a su disposición para una reunión y esperamos su respuesta,
AERESS y MODA RE»